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Recuperación sin sobrecalentamiento
MONTHLY INVESTMENT BRIEF
Junio 2021
Laurent Denize,
GLOBAL CIO
Volvemos a apostar por un posicionamiento “barbell”: Valores cíclicos en Europa, para beneficiarnos de la esperada aceleración del crecimiento y valores globales de temática verde, con un marcado sesgo en Europa
El esperado informe sobre el empleo estadounidense del viernes volvió a decepcionar. En mayo se creó un total de 559.000 empleos no agrícolas, una cifra inferior a los 675.000 previstos. Al mismo tiempo, la tasa de participación de la población activa disminuyó ligeramente, del 61,7% al 61,6%. Por lo tanto, el descenso de 0,3 puntos porcentuales en la tasa de desempleo hasta el 5,8% hace que la situación del mercado laboral parezca algo mejor de lo que es.
Sin embargo, aunque esta cifra es inferior a la previsión de consenso, el avance del mercado laboral de mayo se ajusta al calendario previsto por la Fed para subir los tipos de aquí a la reunión del FOMC de diciembre de 2022 (es decir, un crecimiento mensual medio de unos 500.000 empleos). Además, la tasa de participación de la población activa aumentará automáticamente a finales del verano y principios del otoño, conforme vayan reabriendo las escuelas, las guarderías y los servicios educativos. Además, el vencimiento de las prestaciones del seguro de desempleo en septiembre animará a los estadounidenses a reincorporarse al mercado laboral. Esto elevará tanto la tasa de participación como el empleo remunerado no agrícola.
Tras la publicación de esta cifra, los rendimientos del Tesoro de EE. UU. cayeron, lo que indica que la mayor lentitud de lo esperado en el aumento del empleo está animando a los inversores a reevaluar el calendario de la política de la Fed. A pesar de la decepción, creemos que el informe del empleo no justifica un cambio en las perspectivas de la Fed, especialmente por lo que respecta a los debates sobre la reducción gradual del estímulo (tapering) este verano.
¿Qué estrategia cabe adoptar?
En renta fija, los inversores deberían mantener una duración baja, ya que los efectos de base de la inflación alcanzarán su máximo en unos meses, lo que probablemente conduzca a un último pico de los tipos a largo plazo antes de que se estabilicen de verdad. Solo entonces, con los rendimientos a 10 años de EE. UU. rozando al 2%, será el momento de reposicionarse en los bonos del Tesoro de EE. UU. y de comprar gran cantidad de acciones de crecimiento.
En renta variable, hoy tiene sentido volver a considerar los valores temáticos, en particular los valores «verdes», que han sufrido una corrección ciertamente justificada por las valoraciones extremas, pero que ahora, dados los planes de estímulo de infraestructuras, deberían recuperar unas perspectivas mucho más alentadoras.
Por tanto, volvemos a apostar por un posicionamiento barbell:
- Valores cíclicos, como los del automóvil y los bancos en Europa, para beneficiarnos de la esperada aceleración del crecimiento
- Valores globales de temática verde, con un marcado sesgo en Europa
En el plano geográfico tras la fuerte rentabilidad inferior de este año, tenemos un margen de subida del 10% para Japón. La reapertura de la economía japonesa, la aceleración de la administración de las vacunas y, a más largo plazo, el auge de las inversiones verdes son razones para preferir el estilo value en ese país. En los mercados emergentes, los beneficios empresariales siguen al alza: la previsión de consenso de crecimiento de los beneficios para 2021 de las acciones asiáticas es del 36%, mientras que las estimaciones para 2022 probablemente se revisarán al alza a medida que avance la vacunación.
Por lo que respecta a la capitalización las pequeñas empresas están mejor posicionadas en esta fase del ciclo para aprovechar esta dinámica positiva. En términos relativos, tradicionalmente son baratas si se comparan con los valores de gran capitalización y rara vez han ofrecido perspectivas de beneficios tan alentadoras en todas las regiones geográficas.
En cuanto a las divisas, independientemente del calendario de normalización de la política monetaria (en particular, un posible tapering), el aumento de los déficits contribuirá a debilitar el dólar estadounidense. Por tanto, debemos aprovechar cualquier fortalecimiento del dólar para vender.
¿Cuáles son los riesgos?
Además del riesgo de subidas de tipos ya ampliamente publicitado, hay que estar atentos a la evolución del crédito en China, un indicador adelantado del crecimiento y los ciclos mundiales.
Un retroceso demasiado brusco podría perjudicar las expectativas de crecimiento mundial, en un entorno en el que la renta variable está cara y, por tanto, es probable que se corrija en caso de cambio significativo de la trayectoria económica, debido a cambios en la política monetaria o fiscal. ¡Pero aún falta mucho para eso!
Mantengan su inversión en activos de riesgo.